14.6.18 El plan Ruso fue contundente ante la débil Arabia

Pese a que no llegaba de la mejor forma, el anfitrión comenzó de muy buena manera el Mundial, frente a una pobre Arabia Saudita.

El resultado fue un contundente 5 a 0. Desde el inicio del encuentro se vio a un Rusia muy superior a pesar de no demostrar un gran dominio. Pero las carencias del conjunto de Pizzi le facilitaban las cosas.

El plan ruso era esperar y recuperar desde la mitad de la cancha para salir disparado hacia el arco de en frente. Cosa que le salía muy bien, ya que, los árabes dejaban muchos huecos en el fondo y tenían bastantes dificultades a la hora de defender. Muchos de esos ataques rusos llevaban poca reflexión y pausa, pese a que eran conducidos por Golovin y Dzagoev. Igualmente pudieron abrir el marcador a los pocos minutos por intermedio de un cabezazo de Gazinskiy.

Con el 0-1, Arabia Saudita dejaba a la vista aún más sus deficiencias. Por momentos se veía la mano del entrenador con destellos de toques cortos y prolijos, pero jamás pudo profundizar debido a la poca jerarquía.

Minutos más tarde, en otro aluvión ofensivo de Rusia, llegaba la primera mala noticia del Mundial: Dzagoev se tenía que retirar del campo de juego por una lesión. En lugar del lesionado, ingresó Cheryshev, que junto a Golovin, era ahora quién tenía que conducir al anfitrión, que no tenía inconvenientes ante la defensa árabe.

Sobre el final del primer tiempo, Rusia logró concretar otra de sus corridas en ataque. Esta vez Cheryshev iba a ser el encargado de anotar tras dejar a dos rivales en el camino con un solo movimiento, y se fueron 2 a 0 al descanso.

Ya en la segunda parte, se vió a una Arabia Saudita más replegada, como resignada para no recibir más goles y el partido decayó.

A 20 minutos del final, Cherchesov cambió a su centrodelantero y mandó a la cancha al gigante Dzyuba, que a los pocos segundos de haber ingresado conectó un centro de cabeza para poner el 3 a 0. En este gol se destaca la pasividad en la marca de Arabia Saudita, ya que la jugada comenzó desde un lateral y Rusia con unos simples toques se la sacó de encima. Además de las ventajas que dejó el central árabe al atacante ruso para que anote.

Pero no terminó allí el partido inaugural. En el tiempo cumplido, Cherishev ratificó su gran juego con un remate de tres dedos desde el vértice del área y marcó otro golazo. Y en la última jugada del encuentro, Golovin hizo uso de su calidad mediante un tiro libre y colocó el 5 a 0 definitivo.

Rusia fue contundente pese a su poco juego, pero tuvo enfrente un rival como Arabia Saudita al cual le sacó el máximo provecho.